Escocia en autocaravana 2012!! (Parte 4 y última)




Viernes 27 de julio

El día anterior estuvimos dando un paseo por las instalaciones de golf, pero como nos ha ido ocurriendo durante todo el viaje, la hora de cierre es mucho mas temprana que la que llevamos grabada en nuestros ADNs consumistas, de modo que dedicaríamos la mañana a hacer unas compras y pasear por los campos de golf con plena luz.


Lo primero fue recorrer los dos primeros y dos últimos hoyos del Old Course. En un camino asfaltado que cruzaba la calle del hoyo 18, que permite pasar de un lado a otro, vimos que los jugadores que lanzaban en nuestra dirección estaban muy lejos, de modo que cruzamos... Cuando Maribel y las niñas ya estaban en el otro lado, yo me detuve para hacer unas fotos desde el centro de la calle y de repente oímos a lo lejos... "BBAAAAAAAALLLLLL", e inmediatamente me botó, a menos de un metro de mi pie derecho y en pleno asfalto, una bola que vendría desde al menos 300 metros... Yo no se quién fue el bestia capaz de dar tanta distancia a la bola, pero estuvo a punto de hacerme daño por haberme confiado. Afortunadamente, quedó en una mera anécdota!!


Por supuesto, dediqué un buen número de fotos a esos parajes tan carismáticos para todo aficionado al golf, incluyendo unas fotos mías en el famoso Swilcan Bridge del último hoyo.


Posteriormente hicimos unas compras de recuerdos en las tiendas oficiales, donde entre otras cosas, Maribel me regaló una toalla para mi bolsa de palos y yo compré unas bolas grabadas con el sello de St. Andrews para mi jefe, gran golfero.


Sobre la hora de la comida, y como no quería cansar mucho a mi familia que no es nada golfera, nos fuimos en dirección a la bella y cercana Stirling donde, tras una rápida visita exterior al monumento a William Wallace, comimos cerca del famoso castillo. 


Al terminar de comer, paseamos por los jardines de alrededor de la catedral, dedicando un par de horas en recorrer con curiosidad el espectacular cementerio, donde vimos tumbas a partir del año 1698. (He de decir que en esta maravillosa tierra los cementerios y las tumbas conviven con una cercanía asombrosa con el resto de vivos. Los cementerios no se vallan y los puedes encontrar por cualquier sitio...)


A continuación seguimos hacia Edimburgo, ciudad que se encontraba también muy cerca. Realmente es una ciudad en la que se necesita al menos una semana para conocerla medianamente a fondo, pero ya estábamos suficientemente cansados de monumentos, iglesias y museos, como para tan sólo dedicar 4 horas a pasear por el centro. No pudimos ver el castillo, pues estaban montando las gradas el Royal Edinburgh Military Tattoo, un acto que hacen cada mes de agosto.


Estuvimos haciendo unas compras de las ricas galletas de mantequilla típicas de la zona y unas kilts para las nenas. La sensación al pasear por sus calles era que nos encontrábamos mucho más cerca de casa, pues una gran mayoría de gente con la que nos cruzábamos hablaba español. Incluso tres de los dependientes que nos atendieron lo hicieron en un correcto castellano, normalmente sólo posible cuando has nacido en nuestro país.


Ya cuando caía el sol, salimos de la ciudad para buscar un sitio para dormir. El lugar elegido fue en el aparcamiento de la oficina de turismo de Jedburgh, junto a un bonito parque infantil con wifi gratis.


Nos fuimos a dormir mas cansados de lo habitual, porque la poca distancia recorrida en la autocaravana se había compensado con los largos paseos por St. Andrews, Stirling y Edimburgo.

Sábado 28 de julio

Nos levantamos de nuevo muy tarde. Después de desayunar, esa mañana la dedicaríamos a visitar Jedburgh, pues desde el aparcamiento se divisaban las ruinas de una abadía y como ya hemos escrito anteriormente, nos gusta más la autenticidad de unas ruinas que las falsas reconstrucciones que a menudo se encuentran...


Dando un rodeo a las ruinas, encontramos el castillo de la localidad, cuya entrada era gratuita y tenía dentro un museo muy completo del propio castillo en todas las fases de su vida. Aun siendo una visita gratuita, ha sido una de las mejores y más completas que hemos hecho, incluyendo las de pago... El edificio dedicado a las cárceles y mazmorras contaba con maniquíes caracterizados que lo hacían todo un poco mas auténtico.


Por último, comentar que los baños públicos del aparcamiento se encontraban en un estado de limpieza inmejorable, de modo que entre esto, el inexistente precio del castillo, el parking y la wifi gratuita, mi nota para Jedburgh es de un 10!!


Salimos a la hora de la comida siguiendo dirección sur, hacia Newcastle. Comimos en Anlwick, pues teníamos ganas de conocer su famoso castillo, aparecido en películas como Harry Potter y Robín Hood. Dimos una vuelta en los alrededores, y cuando llegamos a la entrada, el precio nos tiró para atrás. La visita familiar del castillo y jardines de alrededor, nos costaría 58 pounds, de modo que como lo vimos excesivamente caro, lo desestimamos. Tenía la recomendación de visitarlo, y seguro que lo habríamos hecho si hubiéramos llegado allí en la subida en lugar de la bajada, pero a estas alturas, y después de haber visitado muchos otros castillos, no nos dio ninguna pena quedarnos en la puerta.


En esta ciudad, me encontré un cartel de limitación de altura que ponía algo así como 9'3", que me hizo parar para comprobar a que medida correspondía en metros, y que finalmente se ve que aunque muy justo, podíamos entrar...


Seguimos de nuevo hacia Newcastle y vimos un McDonalds en un parking de entrada de la ciudad. Paramos para revisar un correo electrónico que esperaba y allí tuvimos la (mala) suerte de dar con un Ikea de modo que, para no perder la costumbre, me vi pasando una vez más la tarde de un sábado de compras en un Ikea!!


Cuando nos cerraron, afortunadamente bastante pronto (a las 20hrs), pusimos rumbo a Durham, un bella ciudad que estaba cerca... Era sábado por la noche, una ciudad llena de Pubs y como no podíamos movernos ni aparcar por las cercanías de la catedral y el castillo, hicimos unas fotos exteriores y buscamos un sitio para dormir. Finalmente, dormimos en un amplio parking de un pueblecito llamado Ripon.

Domingo 29 de julio

Volvimos a levantarnos tarde!! Ya se iban notando los 4000kms recorridos hasta ese momento y nos íbamos haciendo los remolones cada mañana... A las 10hrs, salimos de Ripon.


El siguiente destino estaba muy cerca, a escasos 7kms de allí: Fountains Abbey. Se trata de un recinto natural con amplios jardines, varios monumentos y, como principal atractivo, una abadía semiderruida de una gran belleza. Uno de los sitios especiales era un mirador en el que parece ser que habitualmente descansaba Ana Bolena mientras observaba el bonito paisaje. La entrada costó 23 pounds y fue una visita espectacular, con la posibilidad de disfrazarse incluida.


Estuvimos paseando, corriendo y jugando durante unas horas, hasta el momento en que nos entró el hambre y regresamos a la autocaravana a comer.


Después, nos dirigimos hacia York pasando, sin bajarnos de la autocaravana, por el bello pueblo de Harrogate, con sus impresionantes e infinitos jardines verdes. Antes de llegar a York, descubrimos en un prado unas carreras de coches preparados, casi todos MINIS, que resultaron muy emocionantes y divertidas. Algunos tenían tanta potencia, que al acelerar a la salida de la curva, se levantaban las ruedas delanteras...


En York aparcamos justo frente a la catedral, pues llegamos justo a la hora en la que se permitía el aparcamiento: las 18hrs!! Estuvimos viendo la catedral y las calles de alrededor, hasta que nos percatamos de un cartel anunciando una actividad interesante: The Ghost Trail. Consistía en acompañar a un actor en una ruta por las calles del centro histórico, mientras iba contando historias de suspense, aliñadas con chascarrillos del típico humor inglés. 


En realidad, mi nivel de inglés me dificulta bastante ir entendiendo y traduciendo simultáneamente una conversación, con lo cual tuvimos una suerte increíble de encontrar en el grupo a un muchacho americano, de Kansas, que tenía experiencia en traducción simultánea y tuvo el detalle que mientras iba escuchando las historias, se las iba traduciendo a Maribel y las niñas. 


Como dato, aclarar que al preguntar al actor si la actividad sólo la haría en inglés, pues mi mujer y mis hijas no dominan lo suficiente para seguir un monólogo, me dijo que lamentaba que sólo lo pudiera hacer en inglés, pero para compensarme por ello, sólo pagaría la actividad yo y mi mujer y mis hijas podrían asistir gratis... El resultado fue que, finalmente, los cuatro disfrutamos de la actividad durante dos horas por sólo 4 pounds. Fueron bonitos detalles los del actor y del muchacho de Kansas!!


Antes de regresar a la autocaravana, y en la puerta de un pub con un curioso cartel en la puerta en la que los perros eran bienvenidos pero los menores de edad no, pude conectar a una wifi en la que recibí la grata noticia de que por fin me autorizaban a entrar en la zona LEZ de Londres con nuestra autocaravana, con lo cual podríamos variar ligeramente la hoja de ruta de los días que nos quedaban de vacaciones un poco más a mi gusto...


Cogimos la autocaravana, y pusimos dirección a Cambridge, aunque a los pocos kilómetros, paramos a dormir en un pueblecito de cuyo nombre no consigo acordarme.

Lunes 30 de julio

Nos volvimos a levantar tarde. Después de las duchas pertinentes, nos pusimos en marcha sobre las 11hrs de la mañana. Llegamos a Cambridge en 30min y tras aparcar relativamente cerca del centro, sacamos las bicicletas para recorrer sus calles como lo hace la mayoría de su población.


Rodamos por sus infinitas explanadas verdes, llenas de vida estudiantil y a medio día decidimos comer en algún restaurante del centro. Atamos las bicis y fuimos a las calles peatonales a buscar algún sitio interesante. En una de esas calles, vimos un escaparate de una de las múltiples tiendas de caridad regidas por ONGs que hay a lo largo de toda la isla que tenía una máquina de coser antigua, con su caja de transporte de madera y a un precio excepcionalmente económico. Minutos después vi con una caja de madera de 25kg, por el centro de Cambridge y pensando en la manera en la que iba a llevar ese cajón en la bicicleta hasta el aparcamiento donde habíamos dejado la autocaravana...


Finalmente, paramos a comer en un KFC, restaurante que entonces no me gustaba nada y que después de esa comida aún me gusta menos, y a la salida haciendo “malabarismos sobre dos ruedas”, conseguí llevar la máquina hasta la autocaravana. Antes de ponernos en marcha, dedicamos unos minutos en un parque frente al aparcamiento para el esparcimiento de las nenas y posteriormente pusimos rumbo a Oxford.


En Oxford, en lugar de las bicicletas, y para justificar el hecho de llevar los patines en el garaje desde el primer día, escogimos recorrer el centro patinando. Fue un error, pues las calles adoquinadas provocaban que avanzar en patines fuera una tarea muy difícil. De hecho, en una ocasión di con mis costillas en el suelo en “una caída de doble tirabuzón con carpado hacia atrás”, con mi gran técnica depurada, pero que los viandantes que lo vieron no lo supieron apreciar mostrando expresiones de divertida condescendencia... Mis hijas se cayeron muchas mas veces que yo, debo aclarar con un poco de orgullo!!


Dos largas horas después, llegamos a la autocaravana con los pies destrozados, y salimos de la ciudad para buscar un sitio donde dormir. El lugar elegido fue Horton, pueblecito muy cercano a nuestro destino del día siguiente: Windsor Castle!!

Martes 31 de julio

En esta ocasión, para cambiar la costumbre adquirida durante los días anteriores, nos levantamos temprano. Habíamos aparcado en una calle de una zona residencial que creíamos tranquila, y resultó que tenía un tráfico equivalente a la Gran Vía en hora punta... Además, pasaban los coches a tanta velocidad que movían la autocaravana a su paso, de modo que a las 8 de la mañana ya estábamos saliendo hacia Windsor Castle.


Por supuesto, llegamos excesivamente pronto a la ciudad en la que vive la Reina durante el verano, así que aprovechamos para aparcar en el mejor sitio posible del parking de la estación de tren. 4 pounds, 4 horas. Tuvimos tiempo para visitar los exteriores del castillo, y coger un buen sitio para el cambio de guardia, que se produjo puntualmente a las 11hrs de la mañana. La visita al castillo era cara y estábamos muy cansados, así que desestimamos entrar y dedicaríamos la mañana a recorrer a nuestro ritmo el centro de la bonita ciudad.


Mientras paseábamos por el centro, a nuestra hija pequeña se le antojó un "english breakfast", de modo que entramos en un restaurante para hacer uno de nuestros últimos desayunos ingleses repletos de grasa y colesterol.


A medio día, puesto que el día anterior había recibido por fin el permiso para acceder a la zona LEZ (Low Emision Zone) y estábamos muy cerca de Londres, decidimos acercarnos al mítico Ace Cafe London, lugar de peregrinaje motero por excelencia de "la city". 


Compramos unos encargos para un buen amigo, y nos tomamos Maribel y yo nuestras primeras pintas del viaje, tranquilamente, mientras nuestras hijas jugaban a las consolas en la autocaravana, aparcada en la misma puerta.


Cuando terminamos nuestras birras, pusimos rumbo a Guildford, pues tenía el capricho de intentar acceder al circuito que se utiliza en el programa de motor Top Gear UK. Después de comer en un aparcamiento en pleno bosque, junto a las ardillas, llegamos a la ciudad y traté de ir a preguntar en la oficina de turismo. Siguiendo los indicadores di con la oficina, pero estaba cerrada. Junto a ella, había una empresa de rutas en barco por el río y le pregunté al responsable si sabría indicarme como llegar al aeródromo que contiene el circuito. Como ha sido la tónica general de amabilidad que nos hemos ido encontrando durante todo el viaje, muy cortésmente me explicó como llegar. Incluso, se fue al parking para coger de su coche un mapa e indicarme el complicado trayecto que tenía que hacer...


Gracias a las indicaciones del amable señor, llegué perfectamente a la puerta del circuito, pero encontré una barrera que no podía traspasar. Bajé del vehículo y pasé a preguntar al guarda. Le expliqué que había venido de muy lejos, dando un gran rodeo, para poder ver, aunque fuera solo un momento, el mítico circuito. Me dijo que graban la temporada completa del programa en sólo 6 semanas, y que actualmente no estaban en rodaje. El resto del tiempo, el circuito se utiliza como el aeródromo que es, aunque esporádicamente hacen exhibiciones de motor. Me dijo que era imposible que pudiera pasar, por riesgo a que le llamaran la atención a él... Así que, resignado, le dije que al menos lo había intentado, y le agradecí la información... Entonces, la carita de pena que le puse debió ablandarle el corazón y me dijo que aunque no podía pasar, realmente yo tenía que dar la vuelta a la autocaravana para salir de allí, y que él me abriría la barrera, y que si llegaba al final de la calle, y raudo y veloz veía el circuito y de paso hacía una fotos, que no creía que pasara nada, y que él no me había autorizado a hacer eso, pero que ya estaba perdiendo el tiempo...


El caso es que me vi con mi autocaravana, a escasos 10 metros de la curva de Gambon del circuito de Top Gear, dando la vuelta muy lentamente y aprovechando para ver con mis propios ojos las míticas curvas del circuito de mi programa favorito del motor!! La pena es que las fotos no le hacen justicia, aunque el que conozca el programa probablemente reconocerá la zona desde la que hice las fotos...


En fin, así que más contento que unas castañuelas, seguimos hacia nuestro último destino turístico de nuestras completas vacaciones: Brighton!! El que haya leído la crónica desde el principio, se acordará que no sólo es el último, sino que también fue el primero, y es que habíamos quedado con nuestra amiga Marga, que vive en Brighton, que al regreso pasaríamos los últimos dos días con ella para que nos enseñara su bonita ciudad.


Llegamos en menos de una hora y aparcamos en el mismo paseo marítimo, junto al "Brighton Wheel", (una noria similar al ojo de Londres, pero más pequeña). Antes de dormir, dimos un paseo por el famoso Brighton Pier, que es una estructura de metal y madera que sale de tierra y se adentra en el mar, proporcionando un extra de terreno utilizado como parque de atracciones. Dentro hay salas de máquinas tragaperras y curiosamente no sólo los niños pueden entrar, sino que da pena ver como muchos de ellos juegan compulsivamente en dichas máquinas...

Finalmente, nos fuimos a dormir pronto, pues al día siguiente queríamos levantarnos temprano para aprovechar el día con nuestra amiga Marga.

Miércoles 1 de Agosto

Nos levantamos pronto y a las 9 ya estábamos con nuestra amiga Marga. Ella lleva unos 13 años viviendo allí y eso le hace ser la mejor persona para guiarte por las calles e historia de su amada Brighton.

La mañana fue genial, la ciudad es impresionante y aunque la visita comenzó con lluvia pronto abrió el día. Disfrutamos como niños viendo las calles típicas, con sus tiendas llenas de souvenirs, antigüedades, ropas, las tiendas de 1 pound, cafés y bares, con sus sillas en las calles.


Puedes ver gente de todo tipo, con el pelo de colores, con cualquier cosa puesta y con cabida para todas las culturas y religiones. Vimos 3 hare krishna bailando y cantando por las calles, con sus inconfundibles panderetas, las cabezas rapadas y las túnicas naranjas. Es una ciudad en la que si te pones un florero en la cabeza y sales a la calle en pelotas, seguro que no te mira nadie…

Estuvimos entonces de shopping durante todo el día, parando a comer en un escondido restaurante chino, de chinos y para chinos. No era un sitio turístico, y la carta estaba escrita sólo en chino, pero la amistad de Marga con el manager facilitó que disfrutáramos en una deliciosa (y económica, dicho sea de paso) comida auténticamente china.


La anécdota de esa jornada la sufrí al día siguiente!! Explico la primera parte: en una tienda de deportes con rebajas de hasta el 70%, hicimos una gran compra en la que, a parte de ropa deportiva, compré un juego de palos de golf a un precio increíble. Después de buscar el paquete adecuado, con mi elección preferida entre las distintas alternativas, agarré mi paquete debajo del brazo y me lo llevé tan contento. Al día siguiente me daría cuenta de “un ligero detalle”…

El resto del día estuvimos relajados, relatando a nuestra amiga el fantástico viaje que estábamos terminando de hacer, y tras la cena en su casa, estuvimos durmiendo todos en la autocaravana, por petición de nuestras anfitrionas.


Por la noche, antes de dormir, Maribel y yo tuvimos un encuentro con un zorrillo de ciudad, y que nos hizo mucha gracia la forma en la que se movía de un lado a otro. Parecía asustado, pero gracias a nuestra experiencia con el trato con los animales, nos permitió acercarnos lo suficiente a él como para estar un rato observándolo. Fue un encuentro divertido y emocionante!!

Jueves 2 de Agosto

Bueno, pues había llegado el final de nuestro viaje!! El día de hoy lo utilizaríamos para regresar a Dover y coger el ferry de vuelta a casa.

Después de las despedidas, nos pusimos en marcha… En éste día, no hay nada digno de mención, salvo la segunda parte de la historia de los palos de golf: en la fila para subir al ferry, y puesto que estaríamos una hora parados, decidí sacar mis recién adquiridos palos de golf para observarlos con más detenimiento. Nada más abrir el paquete (por segunda vez, pues ya lo había abierto en la tienda), tuve la corazonada de que algo no iba bien, y al sacar el primer palo en seguida me percaté… ME HABÍA LLEVADO LOS PALOS DE ZURDO!! Yo soy diestro, con lo cual, ese juego no me servía para nada.

De todos los paquetes que había mirado, de hombre, de mujer, junior, para diestro, para zurdo, con varilla de grafito, con varilla de acero, etc… al final me hice un lio y me llevé el juego equivocado. Y como ya estaba a punto de subir al ferry, pues no podía nada más que llevarme el disgusto para casa, jajaja…

Finalmente, debo aclarar que nada más llegar a casa me puse en contacto con la tienda y, previo pago de portes de ida y de vuelta, me cambiaron mi juego de palos por el correcto, así que la pérdida fue menor y la anécdota, pues eso, una mera anécdota…

Viernes 3 de Agosto

Kilómetros y kilómetros de carreteras francesas, sin nada más que comentar…

Sábado 4 de Agosto

A última hora de la tarde, llegamos por fin a casa!! Muy cansados pero pletóricos de haber concluido sin ningún problema de gravedad, el mejor y más completo viaje de nuestras vidas (hasta la fecha)!!


DATOS GENERALES DEL VIAJE

-          Hemos recorrido un total de 7.079kms a lo largo de tres países (España, Francia  y Reino Unido).

-          El consumo de carburante ha sido de 8,6l/100kms durante los 3/4 del viaje, en que la centralita se me puso a cero y de 8,8l/100kms en el último ¼ del viaje, con lo cual tenemos una media de aproximadamente 8,65l/100kms.

-          Hemos quemado 612 litros de gasoil, siendo el más económico el que puse al salir en una gasolinera Eroski (1,28 euros/l) y el más caro el que puse en la Isla de Skye (1,55 libras/l = 2,015 euros/l). Ha sido, con mucho, la principal partida del presupuesto.

-          El gasto completo, incluyendo combustible, comida, regalos, etc… y una vez comprobado el cambio de moneda en los pagos con tarjeta, ha sido de 3.105 euros. Ha sido un gasto mas alto que nuestro presupuesto inicial, pero condicionado por el cambio de moneda, de modo que lo aceptamos con resignación…

-          Los peajes sólo los hemos utilizado para pasar la frontera de España-Francia, a la ida y al regreso, y para pasar por debajo de la ría para llegar a Liverpool. El gasto pues en peajes ha sido irrisorio.

-          El único percance que nos hemos traído de vuelta en nuestra querida autocaravana, ha sido un pequeño picotazo que nos hizo un camión en la luna al lanzarnos una piedra mientras lo adelantábamos. Ha sido toda una suerte, teniendo en cuenta el riesgo de conducir un vehículo grande en tamaño y peso, a lo largo y ancho de un país donde todo el mundo circula al revés!!

-          En general, quiero una vez más volver a destacar la amabilidad que te encuentras por todos los lados, por parte de todo el mundo, y en el que las únicas palabras fuera de tono las tuvimos al despertarnos en el castillo de Eilean Donan, probablemente con razón (aunque no vimos al salir ningún cartel que prohibiera la pernocta en ese sitio).

-          Finalmente, un viaje extraordinario en el que a aquellos que quieran hacerlo, no les debe faltar la visita a la destilería Glenfiddich, la vuelta a la Isla de Skye y, por supuesto, UN CHAPUZÓN EN EL LAGO NESS!!!

Muchas gracias por haber llegado hasta aquí… y hasta la próxima crónica!!
Daniel Martínez


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
hola papa es muy bonito tu blog puedo hacerme uno plissss
Anónimo ha dicho que…
que chulo

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