Escocia en autocaravana 2012!! (Parte 1)

Viaje a Escocia en autocaravana 2012


Nos presentamos a 5 días antes de la fecha de salir de vacaciones, sin haber preparado absolutamente nada del viaje. Sólo sabíamos el destino final: Inverness, en Escocia!!

Hasta esa fecha, me había dedicado en cuerpo y alma a terminar mi carrera. 5 días antes de salir, realicé la defensa de mi proyecto de fin de carrera, que aprobé con la suficiente solvencia… De modo que me presenté ante uno de mis viajes soñados, por fin como Ingeniero titulado, pero sin tener la mínima idea de las etapas que podíamos hacer, ni los sitios que teníamos que visitar obligatoriamente.

De modo que tenía 4 noches para leer todo lo que llegaba a mis manos sobre Escocia, y poco a poco se fue fraguando un recorrido que cumpliría con nuestro objetivo de conocer todo lo posible, y en primera persona, sobre Inglaterra, Gales y ante todo, Escocia.

En esos momentos, leí que una zona de unos 30 kilómetros alrededor de Londres, necesitaba de un permiso especial para poder circular. Se trata de la zona LEZ (Low Emission Zone), que mantiene controlado el tráfico rodado por motivos ecológicos. Se tienen que solicitar los permisos, y suelen contestar, si todo está bien, en un plazo de 10 días, por correo ordinario.

Así que llegó el día de salir, y yo no tenía mi permiso para circular por Londres, pues me habían puesto pegas, que había tratado de solucionar a la mayor agilidad, de modo que tuvimos que organizar el trayecto contando con ese contratiempo. Como se verá más adelante, al final pudimos entrar en la zona LEZ a la que bajábamos de Escocia, pues mis padres recogieron el permiso en mi buzón dos semanas después de mi salida, escanearon la carta, y me la mandaron por e-mail.

Los que han leído otras crónicas anteriores de mis viajes, saben que suelo ser bastante preciso con los datos que escribo… Se trata de nuestro viaje mas largo en distancia y en tiempo, con lo cual no querría que esta crónica se convirtiera en algo “infumable” y pesado de leer, aunque me consta que muchos compañeros de aficiones comunes (en esta ocasión la autocaravana y en otras la moto) necesitan esa cantidad de datos como ayuda para preparar sus viajes. Intentaré el compromiso de llegar al término medio para complacer al máximo posible de lectores, y ruego que los que no se vean complacidos por exceso o defecto de datos, me perdonen.

Sin más dilación, paso a resumir nuestro viaje, que escribiré por jornadas:



Viernes 13 de julio

Comienzan las vacas!! Con la autocaravana cargada de trastos e ilusión, llenamos el depósito de gasoil y salimos de Alovera, comiéndonos un bocata por el camino. Son las 16hrs de la tarde y luce el sol.

Al llegar a pamplona paramos de nuevo a repostar, para aprovechar la pequeña diferencia de precios con el combustible en Francia, compramos chorizo (pamplonica por supuesto) y unas chuches para pasar el tiempo durante el camino. Ha bajado mucho la temperatura, esta nublado y hace aire, aunque eso no impide a los pamplonicas disfrutar de su gran fiesta patrocinada por San Fermín!!

Llegamos a Bayona, lloviendo claro, cenamos y a dormir. Jornada sin incidentes, con el único propósito de avanzar hacia Calais para tomar el ferry a Gran Bretaña.

Sábado 14 de julio

Por la mañana salimos escopeteados porque es el día del país (Fiesta Nacional) y debido a  los desfiles programados, estamos rodeados de militares. Parece que dimos con un aparcamiento en zona caliente...

La nueva etapa comienza a las 10hrs de la mañana. Tranquilitos… (Estamos de vacaciones).

Comemos en Angouleme, lugar en el que nuestra hija mayor Nerea nos pregunta si ya hemos llegado a Londres, pues observa a conductor recorriendo una calle marcha atrás, y según ella había oído, en Londres "se conduce al revés"!! A veces las cabecitas de los niños sorprenden por su manera de simplificar las cosas, jajaja…

Tras varios minutos de risas, continuamos la marcha a falta de “sólo” 800kms para llegar a Calais.

Unas horas después, y tras una breve parada de nuevo a repostar, cenamos en un parking de un McDonalds. De postre, un heladito en el restaurante mientras consultamos el correo usando la wifi gratis.

Paramos a dormir en Carmagny, a falta de 260kms para coger el ferry. De nuevo un día duro de carretera sin descanso, pero por fin ya muy cerca de nuestro primer destino de vacaciones, propiamente dicho: Calais!!

Domingo 15 de julio

Nos levantamos a las 9.30hrs y fui a comprar el típico pan francés que tanto me gusta. Después de un desayuno tranquilo, nos pusimos en marcha.

A mitad de camino de Calais, en Port Mort, encontramos un pequeño mercadillo donde compramos unas frutas y verduras (albaricoques, frambuesas, patatas y cebolletas pequeñitas). Nos encantan los mercados en la calle, y nunca perdemos la oportunidad de recorrerlos cuando nos encontramos con ellos!!

Comemos en Hautvillers-Ouville, a falta de 100kms para Calais, una rica paella cuyos ingredientes llevábamos preparados desde casa. Repostamos antes de llegar a Calais por que si en Francia está el gasoil caro, en Gran Bretaña mucho más aún…

Llegamos a las 18:00h y decidimos pasar por taquilla a recoger los billetes. Para nuestra sorpresa nos preguntaron si queríamos embarcar a las 20:35, 3 horas antes de nuestro horario. Claramente aceptamos, pues haríamos la travesía de día y podríamos ver los acantilados de Dover. Esperando  fuera, los carteles anunciaban wifi y al preguntar cobraban 3€ media hora, así que lo desestimamos.

El embarque fue sencillo, sin mayor problema y una vez aparcados en la bodega subimos a inspeccionar cada rincón del ferri, aprovechando para cambiar en nuestras carteras los euros por las libras (pounds). 


El viaje fue muy movido y el colocón que cogimos monumental, aunque parece que solo nos afectaba a nosotros… Los demás se dedicaban a beber cerveza en unos vasos tremendos y nuestros vecinos de asiento, una pareja de mediana edad, se apretaron dos botellas de vino sin comer nada sólido para acompañar!! El secreto para soportarlo: no parar de andar por el barco.


En una hora y media llegamos y pudimos ver los preciosos acantilados que nos esperaban. El desembarco lo hicimos sin problemas también, de modo que… YA ESTÁBAMOS EN TIERRAS DE ISABEL II!!

Bueno, y ahora que?? SLOW!! A la izquierda… A la izquierda… A la izquierdaaaaa!! Una vez repetido esto hasta la saciedad, manos a la obra.

Conducir así es muy raro. Sobre todo los primeros minutos… Conducen a mucha velocidad y los carriles parecen muy estrechos. Poca (o nula) luz ambiental, aunque las carreteras principales parecen pistas de aterrizaje, con muchas lucecitas de colores.

Buscamos primero un McDonalds para coger wifi y comunicar con los nuestros. Lo solucionamos desde el mismo aparcamiento, sin entrar, con lo cual aprovechamos para cenar ahí. Mas tarde, cogimos dirección Brighton, siguiendo la distancia más corta, para intentar acercarnos lo más posible al camping que nos servirá de estacionamiento durante los 2 días que visitaríamos Londres.

A mitad de camino, sobre las 12:30 hora local, paramos en una calle de una urbanización normal y corriente y nos echamos a dormir.

Lunes 16 de julio

Amanecimos a las 6:30h, lloviendo, pero gratamente sorprendidos por el color que tiene todo. Que casas!! Con que energía se levantan los británicos!! Como corren por sus carreteras!! Y como acongoja verlos pasar tan rápido por el lado contrario al que estás habituado!! Las carreteras son túneles de vegetación, y en algunas zonas es difícil ver las indicaciones porque están sumergidas en el verdor.

A las 8hrs de la mañana llegamos al camping Sheepvalley de Brighton, aunque hasta las 9hrs no hacemos el checking y tenemos que esperar en la puerta. Nuestra reserva tenía un coste de 66 pounds, pero nos ofrecen por 30 pounds más, hacernos socios del British Caravan Club, de modo que aceptamos con la intención de aprovechar descuentos en otros campings del resto de la isla.

A las 10hrs de la mañana, y antes de terminar de prepararnos, aparece en la parcela nuestra amiga Marga, que vive en la ciudad y nos dedicará los siguientes 2 días a acompañarnos por la city.

Ella nos tenía preparados los billetes de tren, metro y autobús de los siguientes dos días para movernos por Londres. Fue "su regalo" y no nos permitió que se lo pagáramos. Además de anfitriona y guía, nos hizo ir a gastos pagados de transporte... Sencillamente encantadora!!

En el metro nos sucedió algo insólito: de repente, en una de las paradas, se incorporó al vagón algún tipo de importante militar extranjero, probablemente (por el turbante que tenía en la cabeza) indio o de algún país de oriente medio, al que su guardaespaldas le facilitó el camino a través de los viajeros. Era una persona muy mayor, con un impoluto uniforme de gala, y una espectacular colección de medallas en el pecho. No le hice fotos, por temor a las continuas miradas alrededor de su guardaespaldas...

Este primer día lo dedicamos a hacer rápidas visitas al Natural History Museum y al impresionante British Museum. 

Además, estuvimos el resto del día por Canden Town, un precioso barrio repleto de tiendas y puestos en la calle, donde nos dejamos una buena partida de nuestra moneda local, y pudimos comer en los típicos puestos callejeros de comida procedente de todos los países del mundo. Elegimos una comida oriental, muy sabrosa y razonablemente saludable, y por 12 pounds comimos los 5, incluso con bebida incluida.


Posteriormente, continuamos paseando por la zona hasta las 20hrs, momento en el que cogimos el transporte público de regreso a Brighton.

Nos ocurrieron dos anécdotas significativas:

- En una de las zonas interiores con puestos cubiertos de la lluvia, nuestra hija pequeña Lucía vio en una papelera completamente limpia (tenia una bolsa de basura grande y nueva), que había 3 bolsos infantiles de Hello Kitty. Pasamos de largo, pero las niñas nos pedían poder volver y cogerlos... Yo pensaba que serían bolsos usados, pero finalmente Marga dijo que iría a verlos con las niñas... Cuando se acercaron y los cogieron para mirarlos, salió del puesto de enfrente una mujer negra muy sonriente, y nos dijo que eran bolsos completamente nuevos que ella había tirado, pues no tenía a la venta nada de niños, y que nos los podíamos quedar. Como nuestra amiga tiene una hija que ese día no pudo venir con nosotros, aceptamos con gran alegría!! Incluso, nos regaló unas bolsas de plástico para llevarlas, que se cerraban convirtiéndose en una fresa!! Marga le dio un fuerte abrazo y un beso de agradecimiento, y nos fuimos felices por las caras de alegría de las niñas... Mas tarde, pensando, nos dimos cuenta que en seguida sacó de dentro los papeles que le dan volumen a los bolsos y los tiró rápidamente, con lo cual no estamos seguros, pero quizás no fuera una señora tan amable, sino una pequeña traficante pasando su mercancía… Quien sabe!! El caso es que nuestras hijas disfrutaron de un bonito bolso durante el resto de las vacaciones.

- La otra anécdota no fue tan agradable. En un puesto nos apeteció coger un creppe y vimos que el precio anunciado era de 1,99 pounds. Pedimos dos, uno de Nutella y el otro de chocolate blanco, y dos donuts que se hacían en el momento. Cuando pagamos, nos devolvió mucho menos de lo que esperábamos, de modo que nuestra amigo recriminó al dependiente (un chico indio). Él explicaba que el chocolate y la Nutella eran un extra, con un precio que no indicaba por ninguna parte, y que él había valorado en 1,50 pounds cada uno. Totalmente incrédulos, le estuvimos un rato protestando, cada vez con la voz más elevada, hasta que se dispuso a devolvernos dinero. Contra más chillábamos, mas dinero nos devolvía, de modo que cuando creímos que era suficiente, nos fuimos... Seguro que, si seguimos chillando, nos terminan saliendo gratis los creppes, pero eso tampoco era lo que buscábamos, así que por lo menos nos estuvimos después un buen rato riendo de las caras que había puesto el indio al ver nuestro enfado, mientras posibles clientes de alrededor pasaban de largo. Aquí la foto antes de la bronca!!

Finalmente, y para terminar nuestro primer día en "la isla del mundo al revés", estuvimos cenando en casa de nuestra amiga, una típica casita inglesa adosada, donde tuvimos oportunidad de comentar el maravilloso día que habíamos pasado... Compartimos mesa con June. Ella es, como Marga la llama, “su mamá inglesa” además de su casera, y es una bellísima persona que nos recibió estupendamente y con la que pude practicar mi inglés durante toda la cena.

Ya en el camping, caímos rendidos con la ilusión de que al día siguiente podríamos seguir disfrutando de la city, esta vez con las zonas mas típicas de turistas... Esa noche nos acompañó a dormir Mireia, la hija de Marga, pues tenía mucha ilusión de pasar la noche en una autocaravana.

Martes 17 de julio

Nos levantamos muy temprano, pues ese día esperábamos que fuera largo. La propuesta era ver todo lo más turístico de Londres y cogimos un taxi desde el camping para encontrarnos con Marga en la estación de tren de Brighton.

Cogimos el primer tren disponible para Victoria Station, y completamos a pie los escasos 5 min hasta el Buckingham Palace, donde pudimos disfrutar del famoso cambio de la Guardia Real.


Posteriormente, tomamos el metro para acercarnos al centro. El segundo sitio previsto del día fue la famosa tienda de juguetes Hamleys, donde entramos con una sonrisa de niño dibujada en la cara, y salimos con cara de asombro, después de haber comprobado lo que han cambiado los tiempos en materia de juguetes infantiles... 


5 maravillosas plantas de diversión, magia (literal, pues había varios magos profesionales mostrando sus habilidades) y todo tipo de juegos y juguetes, a cual mas sorprendente. No pudimos salir de allí sin coger algún detalle para las 3 niñas...


En frente de Hamleys, estaba la Ferrari Store, y tan solo pude hacer unas fotos desde fuera.


Seguimos la ruta hacia Picadilly Circus, y posteriormente hasta Trafalgar Square, siguiendo el rastro de escaparates de las más famosas marcas de moda del mundo. En Trafalgar, desde el National Gallery, las vistas que se tienen son espectaculares. A través del monolito de los leones (Nelson's Columns), se puede observar el parlamento, con uno de los elementos más significativos de Londres: el Big Ben.


Paseamos hasta el Támesis, donde dedicamos un buen número de fotos, desde todos los ángulos posibles, al famoso reloj. Mis hijas se emocionaron cuando les recordé que ese era el reloj que sobrevuelan Peter Pan y Wendy cuando salen camino de Nunca Jamás. Desde su base, también teníamos buena vista del Ojo de Londres, con su parsimonioso avance...


Agotados, decidimos tomar de nuevo el metro, para ir en la dirección del puente de Londres, el momento mas esperado para mí desde nuestra entrada en la city. A escasos metros del puente, junto al Támesis, estuvimos comiendo en un restaurante donde todos elegimos curiosamente, y a pesar de que eran las 16hrs, el famoso English Breakfast con su inseparable té negro inglés.


Posteriormente, con el estomago lleno, pudimos deleitarnos con las fantásticas vistas desde distintas distancias del increíble puente. Me impresionó mucho su bonito colorido, su nuevo aro olímpico que daba la bienvenida a las olimpiadas 2012, y sobre todo su enorme tamaño.


Terminamos la jornada viajando en un típico autobús urbano londinense, que al equivocarnos de parada, tuvimos que hacer cambio de dirección en una de las paradas...


Una vez llegamos a la estación del tren, completamente agotados, pusimos de nuevo rumbo a Brighton, y tras una corta parada en casa de Marga para consultar el correo y cargar las pilas, llegamos al camping con ganas de dormir durante las siguientes 24 horas.

En el camping, ducha y cena ligera. Caímos rendidos, pero con la ilusión de continuar al día siguiente con nuestro viaje a Escocia, en dirección hacia el mágico Stonehenge.

(Continuará...)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Joder, cómo os lo montáis, jajajajajajaj....

Un abrazo,
Javier

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